Ventajas
Modelo
de cooperativas no especulativo y sin fin de lucro en que la propiedad
de las viviendas siempre recae en la cooperativa. Puede darse el caso
que un propietario externo ceda la propiedad a la cooperativa durante un
periodo determinado para que ésta la gestione. Los cooperativistas
disfrutan de un uso indefinido (o por el período por el cual la
cooperativa disponga del uso del edificio) de la vivienda a través de un
derecho de uso asequible.
Al igual que una cooperativa de construcción, puede promocionar ella
misma las viviendas o locales, pero no se disolverá una vez finalizada
la construcción o la rehabilitación. Su funcionamiento democrático se
rige por los mismos principios que cualquier otra cooperativa.
- Permite el acceso a una vivienda a un precio inferior al de mercado.
- La propiedad de la vivienda siempre recae sobre la cooperativa, que impide que se pueda hacer un uso especulativo de ésta.
- Permite un uso indefinido en el tiempo, transmitido y heredado de la vivienda.
- El derecho de uso se obtiene con una entrada inicial (retornable,
incluyendo mejoras) y se mantiene con un un "alquiler" asequible
mensual.
- La entrada inicial (con posibilidad de financiación) es proporcional
a la superficie de la vivienda y a las rentas de las personas.
- El coste del “derecho de uso” tiene tendencia a la baja, ya que está
destinado a retornar la deuda para construir o rehabilitar las
viviendas, al mantenimento y la mejora del edificio, a los gastos
comunes y a la cooperación entre las cooperativas MCU y sus usuarios/as.
- Posibilita un diseño participativo y personalizado de las viviendas y espacios comunes.
- Facilita la creación de viviendas con mayor respeto al medio ambiente.
- Se crea con voluntad de duración indefinida y de intercooperación con otras cooperativas MCU para reaplicar el modelo.
- Facilita el mantenimiento de los espacios comunes y de las viviendas.
- Se puede construir sobre un suelo público, sin que la administración pierda su propiedad.
- Permite integrar la iniciativa privada en la creación de un parque
de vivienda asequible, indefinido en el tiempo y reaplicable para la
población.
- Como miembro de la cooperativa tienes voto en las decisiones de la comunidad.
- Posibilita la financiación mediante banca ética.
- Potencia el uso de sistemas colectivos y participativos en la gestión de la energía, los alimentos y otras necesidades.
Modelo Ándel (Paises escandinavos)
Es
un modelo de acceso a la vivienda situado entre la compra y el alquiler
que integra la iniciativa privada en un mercado no especulativo. La
primera cooperativa se creó en Dinamarca en 1866. Establece que todos
los residentes son propietarios del inmueble y gozan del derecho de uso
sobre una vivienda. El propietario de este derecho de usos paga una
entrada que le es reembolsada si se da de baja, y un alquiler blando
cada mes. Su funcionamiento es democrático (cada miembro del Andel
dispone de un voto) y nunca puede ser transformado en una propiedad
tradicional.
El uso es indefinido, puede ser traspasado por transmisión mortis
causa, se puede alquilar a una tercera persona durante un tiempo
determinado, etc. Su uso indefinido facilita un buen mantenimiento y el
modelo cooperativo facilita la autogestión y la búsqueda de modelos
residenciales más adaptados a las necesidades de los residentes.
Modelo Wohnprojekte (Alemania)
Es
un modelo surgido en la década de 1970, en la Alemania federal, donde
surgieron nuevas formas comunitarias de habitar. Se define como
“proyectos de grupos de personas que no pueden o no quieren resolver sus
demandas de vivienda-habitar de forma individual en el mercado de
alquiler o compra de vivienda”, ya que tienen expectativas de maneras de
vivir que les permitan conseguir objetivos colectivos más amplios.
Está constituido por personas que se asocian para crear grupalmente
soluciones habitacionales de manera que se garantice un acceso estable, e
indefinido a la vivienda, con costes abordables por las familias o
personas que constituyan el grupo y de forma que se asegure que no se
convertirán en objetos de especulación. También incluyen espacios de uso
comunitario como salas de reuniones con cocina o baño, habitaciones
para invitados, jardín, lavandería, espacios para juegos infantiles,
espacios abiertos al barrio, etc. A la vez son proyectos que implican
unos objetivos cualitativos alrededor de la forma de habitar, de vivir y
de relacionarse las personas.
Modelo SostreCívic (Cataluña)
Es
un modelo de cooperativas sin ánimo de lucro donde la propiedad de las
viviendas siempre recae en manos de la cooperativa y donde sus miembros
participan y disponen de un derecho de uso indefinido y heredable de la
vivienda a partir de un alquiler blando. Está basado en el modelo
escandinavo de cooperativas de cesión de uso Andel.
Es un modelo entre el alquiler y la compra donde la cooperativa se
crea con voluntad de duración indefinida. No es necesaria la propiedad
del suelo para el desarrollo del modelo. El derecho de uso se adquiere a
partir de una entrada inicial retornable y se mantiene con el pago de
un alquiler blando mensualmente, que tiene tendencia a la baja.
La entrada es retornable en caso de abandono de la cooperativa,
venta, o intercambio del derecho de uso, junto con el gasto de las
mejoras realizadas en la vivienda que hayan sido previamente acordadas
con la cooperativa. El retorno del coste de las mejoras permite
garantizar el mantenimiento del parque construido en buenas condiciones.
Modelo FUCVAM, Federación Uruguaya de viviendas por ayuda mutua (Uruguay)
FUCVAM
es una entidad de segundo grado que agrupa cooperativas de usuarios,
que se inició en la década de los años 1960s, con el objetivo de
“proveer de alojamiento adecuado y estable a sus asociados mediante la
construcción de viviendas por esfuerzo propio, ayuda mutua,
administración directa...", y proporcionando también servicios
complementarios.
Agrupa a cooperativas con derecho de uso, donde se otorga un derecho
permanente y hereditario y la cooperativa como “empresa” administra la
propiedad colectiva. La propiedad colectiva, además de facilitar el
acceso también garantiza la permanencia, el mantenimiento y el repago de
las viviendas. La ayuda mutua, permite ahorrar costes de construcción,
refuerza las posibilidades de gestión, así como los controles en el uso
de los recursos, tanto materiales como humanos, desarrollando el
espíritu colectivo y el sentimiento de pertenencia, al tiempo que crea
valores de solidaridad, unión y esfuerzo conjunto.
Las viviendas deben reunir las condiciones físicas y sociales
necesarias para un desarrollo integral de sus habitantes, y atienden
aspectos como el diseño, la ubicación geográfica, la salut (ventilación,
iluminación y espacio), la seguridad, tener espacios diferenciados, que
posea todos los servicios de infraestructura y urbanismo, etc.
Fuente: http://masqueunacasa.org/es